lunes, 21 de julio de 2008

Obesidad y diabetes.


Agradezco a Ramón III quien dejó un interesante comentario al blog del 15 de junio de 2007. Ha pasado más de un año de esa entrada que trató sobre la, entonces sorprendente, relación entre la cirugía bariátrica y la desaparición de las glucemias elevadas en los diabéticos tipo 2 (DM2), lo que en aquel entonces inducía a pensar en la cura para la DM2.

Lo que hoy sabemos es un poco más que hace un año, pero aun no hay evidencia contundente que identifique la razón real de la “cura” para la DM2. Hasta la fecha, se mantiene bajo observación a la que parece ser la principal responsable de la “cura”, la proteína GLP-1 (Glucagon Like Peptide 1).

Como comenté en esa ocasión, la aparente causa de la mejora puede explicarla el regreso a la normalidad en la producción de la GLP-1, al recortarse el intestino delgado. Una pista al respecto de la importancia de esta proteína, es el mecanismo de acción del medicamento Exenatide, que se usa para tratar la DM2 y que consta de una sustancia que actúa como receptor del GLP-1 y entre otros efectos actúa como un estimulante de la secreción de Insulina como respuesta a la Glucosa, suprime la secreción inadecuada del Glucagón y retrasa el vaciado gástrico. Otros efectos sobre mecanismos crónicos son el aumento de la masa de células beta en el páncreas, disminución de peso y disminución del apetito. Harta coincidencia, ¿verdad?.

Si bien en las respuestas a los comentarios recibidos sobre dicha entrada manifesté reiteradamente en ese momento que no había opción de cirugía bariátrica para personas con DM2 que no tuvieran obesidad mórbida (IMC>40), en el lapso transcurrido los criterios han ido cambiando paulatinamente y actualmente algunas instituciones no solamente aceptan, sino que recomiendan el Bypass gástrico para diabéticos tipo 2 que presenten sobrepeso aunque no haya obesidad mórbida, con la expectativa de regresarlos a la normalidad a esos pacientes evitando las complicaciones crónicas de la DM. En algunos círculos médicos, incluso están considerando la posibilidad de realizar la cirugía a diabéticos tipo 2 con IMC normal, con el objetivo de “curarla

Dentro de las diferentes técnicas de reducción de peso por cirugía, la denominada Roux-en-Y o Bypass Gástrico, es la que ha reportado el hallazgo relativo a la mejoría de los valores de glucemia en pacientes con DM2 previa al procedimiento. Sin embargo, a la fecha su principal recomendación es como método de reducción de peso.

Por lo pronto, lo que nos queda a los esperanzados en obtener “el milagro”, es aguardar a que las investigaciones arrojen resultados contundentes, ya que una cirugía siempre es un procedimiento que pone en alto riesgo nuestra vida y debe ser el último y no el primer recurso al que recurrir.

Como comentario: Uno de los factores limitantes más importantes para considerar esta cirugía como “la solución” milagrosa como para curar la DM2 –a mi juicio-, es que existe el riesgo de perder sus beneficios si no se sigue una serie de acciones de control y disciplina post operatorias, que deben realizarse de por vida. Mantener una dieta rica en proteína, hacer ejercicio al menos cuarenta minutos diarios y tomar complementos vitamínicos para evitar descalcificación y otras consecuencias por lo limitado de la dieta. Existen casos en que al no seguir esa disciplina, la obesidad se recupera ya que el estómago es un músculo que puede expandirse casi ilimitadamente y el éxito del bypass reside en que queda un reservorio muy pequeño que impide comer lo que antes de ésta se ingería. Es probable que al recuperar el sobrepeso, la DM2 regrese como una segunda consecuencia indeseable.

Solo el tiempo y los estudios serios al respecto nos podrán dar una respuesta a esta interrogante. Por mi parte, tengo una dieta de máximo 2000 KCal y hago al menos cuarenta minutos diarios de ejercicio, lo que me mentiene en mi peso y controlada la glucosa, por lo que la cirugía no es una opción que me planteé alguna ventaja adicional. Más bien, es un recurso para aquellos que tienen realmente problemas para controlar la glucosa y, muy probablemente el peso, también. Estaremos pendientes.