Otro de esos casos para tomar
y leer con pinzas por aquello de la duda que siempre tenemos que poner a trabajar
cuando se publica una noticia que al leerla nos pone en guardia pues, otra vez,
nos despierta la esperanza sobre la posibilidad de que “ahora sí” hay una luz
en el extremo del túnel que conduce hacia la real, la verdadera, la permanente,
¡Cura Para La Diabetes! Bueno, vayamos despejando las dudas.
Pues resulta que apenas el
pasado 8 de mayo, en el foro tudiabetes.org, (tomado a su vez de la publicación
original en CTV News, Toronto), se publicó un artículo intitulado “New
Treatment Might Put Diabetes Type 2 in Remission” (Un Nuevo Tratamiento Podría
Hacer Remitir La Diabetes 2, sería su traducción aproximada).
Pero primero lo primero; de
acuerdo al diccionario de la Real Academia, remitir es “ceder o perder parte de
su identidad”, con lo que lo primero que viene a la mente es que la anhelada
cura no estará en este artículo. Sin
embargo el término “remisión” es comúnmente usado en enfermedades como cáncer y
artritis, entonces, ¿de qué se trata? ¿Se puede hablar de “remisión” en
diabetes, es decir que un paciente con diabetes tipo 2 pueda experimentar
periodos de control total de los síntomas? Bueno, pues resulta que un grupo de
investigadores en Toronto (Canadá), hallaron en forma experimental un tratamiento
que puede hacer remitir de forma temporal
la diabetes tipo 2. El tratamiento que como anoté arriba es experimental,
implica que pacientes con diabetes tipo 2, no insulinodependientes se inyecten dosis
grandes de insulina cuatro veces al día durante un mes.
Ahora bien, cuando publico
una noticia de este calibre me gusta escarbar un poco para poder detectar la
seriedad de la fuente y evitar caer en la propagación de noticias falsas o con
cierto grado de engaño lanzadas a las redes en búsqueda de crédulos incautos.
Bien, encontré que el estudio lo dirige el Dr. Bernard Zinman, investigador
líder del estudio, quien es a su vez el director del “Leadership Sinai Centre forDiabetes (LSCD), del muy prestigiado Mount Sinai Hospital, lo que me lleva a
concluir que la seriedad del documento está al nivel de estudio siguiendo el
método científico. Por cierto, buscando más información en el sitio del
Hospital en Toronto, me enteré que el procedimiento está aún en fase
investigativa por lo que no hay aun un reporte médico formal, sino que lo que
se “coló” fue una nota de prensa con varias líneas de investigación que
actualmente se están desarrollando y en las que incluso se están aun reclutando
voluntarios para su desarrollo, como es el caso que nos ocupa.
Lo que más me llama la
atención es lo novedoso del concepto detrás del tratamiento relatado, ya que de
acuerdo con el Dr. Zinman, “al recibir el cuerpo dosis masivas de insulina, el páncreas
recibe un descanso y la diabetes
prácticamente se va, dado que ahora el páncreas puede fabricar suficiente
insulina”. Es ampliamente sabido que la diabetes tipo 2 se manifiesta cuando el
páncreas ya no produce suficiente insulina o cuando ésta ya no tiene la calidad
necesaria para ser correctamente utilizada por las células y que parte del
tratamiento de la insulina se basa en medicamentos que incrementan la
producción de insulina o estimulan los mecanismos de absorción. Sin embargo,
eventualmente se llegará a la necesidad de recurrir a la insulina inyectada en
dosis diarias para controlar la glucosa en sangre.
Además de la administración de
insulina durante un mes, se está administrando en modelo de prueba doble ciego,
una inyección diaria de Liraglútida (GLP-1), un péptido similar al Glucagón, del
cual hablaré más ampliamente en otra entrada. Baste decir que se trata de uno
de los medicamentos de última generación para el tratamiento de la diabetes
tipo 2.
Bueno, pues la idea de este tratamiento
con insulina y la posterior administración del medicamento Liraglútida es
evaluar que tanto se mantiene la remisión de la diabetes 2 en los pacientes
sometidos al tratamiento. Hasta lo que encuentro en los reportes, hay
diferencia en cuanto a los periodos de remisión, tanto así, que no existe ningún
dato aun sobre la duración de estos.
Por lo que se refiere al rigor científico con que estos estudios deben
realizarse antes de arrojar resultados publicables y posteriormente servir de
base a un tratamiento médicamente aprobado, pasarán posiblemente varios años,
pero al menos hoy tenemos una rendija más a donde asomar nuestra esperanza
hacia las posibilidades que la investigación está aportando de manera cada vez
más acelerada para que los que vivimos con diabetes o la siguiente generación
sufran menores penurias que las que cotidianamente nos ha repartido la lotería
genética.
Excelente investigacion, muchas felicidades y esperemos q asi sea esta investigacion.
ResponderBorrary si hacemos trasplante de páncreas para ayudar a contribuir con la mejora del paciente y terminar con esta enfermedad
ResponderBorrarEstimado Jonny Vera: Tu sugerencia sería un sueño maravilloso si hubiese el conocimiento médico suficiente como para lograr tal clase de trasplante. Desafortunadamente, si bien ya hay trasplantes de células Beta sobre el hígado, aun no se ha logrado realizar con éxito ningún trasplante de tejido pancreático. Esperemos que pronto nos lleguen buenas noticias al respecto.
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