Aunque con casi veinticuatro horas de retraso para entrarle con todo entusiasmo al mes dedicado al tema de la diabetes, pero haciendo uso y abuso del aforismo “nunca es tarde”, comienzo este noviembre de 2012 haciendo una reflexión sobre los aspectos generales de esta dulce condición y los temas que pienso estar analizando a lo largo de este mes, en particular en el primer tramo que va de aquí al día 14, fecha en que se conmemora el Día mundial de la diabetes.
Recordar por ejemplo, qué es la diabetes, cuales tipos de diabetes se conocen así como cuales otras condiciones que tienen desconcertados a los médicos se pudieran considerar como otros tipos de diabetes, en qué consisten las principales diferencias de los tipos de diabetes reconocidos por la comunidad médica, los casos particulares de complicaciones agudas y las complicaciones crónicas, la esperanza de vida de los diabéticos con y sin control adecuado de la enfermedad, la vida cotidiana con la diabetes y opciones de cuidados, medicamentos de última generación, la importancia del automonitoreo, el valor del ejercicio y el plan de dieta en conjunto con la atención médica, prevención y detección temprana y el costo de cuidarse vs el costo de no hacerlo.
Hay muchísima tela de donde cortar y de seguro habrá mucho de qué hablar en particular sobre lo que se hace en el ámbito de salud pública y lo que se hace en la denominada sociedad civil cuya actividad es hoy en día sumamente visible por su intensa actividad en las redes sociales. En la primera clasificación está la Secretaría de Salud Federal y las entidades estatales que de unos pocos años hacia acá hacen un esfuerzo cada vez mayor y más enfocado hacia la prevención y tratamiento temprano que en lo relativo a la atención de crisis derivadas de complicaciones crónicas y agudas de la enfermedad. Esto mucho derivado de los convenios internacionales del gobierno, pero mucho también por la reciente aceptación de que desde el punto de vista económico es mucho menos costoso prevenir y que de no hacerlo, no habrá presupuesto que alcance en el futuro. Dura realidad, pero realidad al fin.
La sociedad civil está muy fragmentada y en lo general o carece de un presupuesto para actuar de manera contundente o sus recursos son muy limitados, en particular si comparamos estos con el poder económico del estado. Sin embargo, la gran ventaja que tienen estas redes sociales organizadas en el ámbito de la sociedad civil es la agilidad, el ingenio y un tesón digno de admiración. De estas iniciativas se han organizado grupos de pacientes y sus familiares, gente que busca conocer más de la enfermedad, su tratamiento y formas de resolver los problemas de vivir con diabetes y sus complicaciones. Ese fue el origen de las asociaciones de diabetes, los foros de pacientes y otras mil iniciativas. Hoy día contamos con organizaciones muy bien constituidas como las federaciones de diabetes que operan a nivel nacional en muchas partes del mundo y que agrupan a las asociaciones locales, formando una gran masa crítica con capacidad de voz audible en las más altas esferas de gobierno. Otro foro de organización y difusión son las redes sociales en donde aparecen cada vez con mayor frecuencia sitios que van aglutinando a los interesados en el tema y ayudan en el esfuerzo de difundir información sobre la enfermedad y otros temas relacionados. En algunos casos incluso, la difusión de programas de apoyo, iniciativas de donación de medicamentos o accesorios de monitoreo u ofertas sobre productos relacionados. Hay también, como es mi caso, muchísimas páginas con formato de blog vaciando cualquier cantidad de información, opiniones, recetas, ejercicios y hasta expresión fuerte de estado de ánimo sobre la diabetes.
Ya no estamos solos los diabéticos y esta reflexión, hoy, es el inicio de un esfuerzo que espero mantener diario a lo largo de lo que queda del mes como un virtual e-granito de arena en el sentido de una mejor vida compartida con la diabetes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario