jueves, 5 de abril de 2007

Vamos mejorando.



Siguiendo con las noticias alentadoras con respecto a la diabetes, si bien en esta ocasión no corresponde a expectativas terapéuticas sobre la tan anhelada cura para la diabetes, si trata sobre las buenas noticias acerca de los buenos resultados que las medidas de toma de conciencia y educación están arrojando, de acuerdo con el número de marzo de 2007 de la revista “The Journal of Pediatrics” (Diarios de Pediatría, sería el equivalente en español).

En dicho numero, la revista mencionada reporta que “en años recientes, pacientes jóvenes con DM1 aparentemente están obteniendo beneficios de un manejo más intensivo que en años anteriores”, de acuerdo con los investigadores que publican el correspondiente artículo.

Asimismo agregan “Hemos atestiguado una mejora significativa en el control de la diabetes en los niños y los adolescentes con diabetes tipo 1 (DM1), con respecto a la década pasada. Dicha mejora se ha presentado desde que se hace un monitoreo frecuente y rutinario de los niveles de glucosa, la aparición de nuevas formulaciones de insulina, inyecciones de insulina más frecuentes o el uso de terapia de uso de la bomba de insulina".

Los médicos de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston llegaron a esta conclusión luego de hacer un seguimiento de 299 niños por un periodo de dos años. Los hallazgos para los sujetos reclutados en 1977, fueron comparados con otros 152 niños reclutados en el 2002 y también observados por dos años. Adicional a un mejor control de los niveles de glucosa en sangre, encontraron una tasa de hasta un 50 por ciento menos de hipoglucemias severas, además de un 25 por ciento menos de atenciones de emergencia.

Aunque una prueba realizada en los noventas indicó que el uso de una terapia intensiva con insulina estaba asociado con un importante incremento en peso, con los nuevos esquemas de tratamiento, no hay incrementos excesivos de peso que puedan asociarse a éstos. Según declaran los investigadores “estamos motivados por estas mejoras aunque necesitamos continuar buscando nuevas y mejores formas de normalizar la glucosa en sangre”.

La conclusión que me deja este artículo es con respecto a la certeza de que no hay como el autocontrol y propio cuidado que los diabéticos debemos ejercer y que aunque hay mejoría en tecnologías y la investigación avanza hacia posibles curas, la mejor solución en el corto y mediano plazo es hacernos concientes de que es a nosotros a quienes toca el control y la última responsabilidad de controlarnos. En el caso de los niños y adolescentes con DM1, dado que el horizonte de vida es mucho más amplio que para los que padecemos la DM2, el cuidado, monitoreo y control de los niveles de glucosa son esenciales. Si alguien con DM1 decide y logra controlar sus niveles de glucosa como condición cotidiana y además lleva prácticas de vida sana con alimentación balanceada, correcta y suficiente, bajo supervisión y con cuidado de especialistas médicos y en nutrición, sus expectativas en cuanto a calidad de vida deben ser semejantes a las de alguien de la misma edad y que no padezca diabetes.

Claro que no se trata de una tarea fácil, en particular por lo tedioso que es mantener una disciplina continua en un período que se percibe infinitamente largo, sin embargo es esencial que el apoyo de la familia, los amigos, la escuela –profesores, compañeros, personal administrativo-, sea constante, no intrusito y permita que se asuma el interés por el propio cuidado y se asuma la responsabilidad asociada.

2 comentarios:

  1. Ademas Zoo, los niños son como esponjitas pueden cambiar mas facil de habitos y si comenzamos a educarlos desde pequñitos seran mas sanos y no cargaran con los dañinos habitos de sus padres, pero el problema es como educar a los padres estos son los que no quieren cambiar realmente de habitos con el pretexto de "ya soy demasiado viejo" o "a mi edad ya no es facil" deberia existir una materia en la escuela donde enseñen a los niños a comer mejor y crear buenos habitos no es lo ideal pero seria un mejor comienzo no? ahhh, parece que ya no habra alimentos chatarras en la cooperativas de las escuelas que bueno no?

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  2. ceci:

    Es cierto en cuanto a lo que dices, un niño puede aprender a comer sano desde muy temprana edad y sin dejar los sanos hábitos llevar una vida saludable. Los adultos somos más rígidos, difíciles de educar "árbol que crece torcido...", pero en el cambio está la clave de la supervivencia sin muchas complicaciones y una longevidad decorosa.

    Espero que la eliminación de los productos chatarra en las cooperativas de las escuelas sea una realidad y no solo un sueño utópico.

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