jueves, 17 de mayo de 2007

¿El fin de la tortura?


Pues resulta que los tiempos de la tortura medieval están llegando a su fin. El futuro se ve –como dirían los cursis escritores de novelas rosas-, a coser y cantar, casi de mil amores. Pero, ¿qué puede ser tan maravilloso para ser pregonado tan efusivamente?, pues que en el horizonte se vislumbra el fin de los dolorosos y molestos piquetes de dedo o antebrazo, para medir la glucosa en sangre.
Parece ser que los días de las lancetas, las tiras reactivas y los glucómetros que hasta ahora nos parecían la única vía disponible para obtener lecturas confiables de glucosa en sangre, se acercan a su fin.
Dado que pertenezco a esa especie conocida como los cobardes ante todo lo que haga punciones en la piel y saque sangre, jeringas y lancetas incluidas, siempre dije –y secretamente soñaba con que alguien lo hiciera realidad-, que el premio Nóbel de medicina debiera otorgársele a quién inventara un escáner que sin perforar la piel, nos diera lecturas precisas del contenido de glucosa en sangre. El Nóbel del año pasado yo se lo hubiera dado a la insulina inhalada, punto y aparte.
Pues hoy me llegó por correo electrónico, la noticia de que ya se desarrolló el glucómetro que logra tan colosal hazaña. La noticia me llega en el boletín del sitio about:diabetes y menciona que el pasado abril un equipo del Politécnico de Hong Kong barrió con nueve premios en la feria internacional de inventos, nuevas tecnologías y productos que se celebró en Génova, Suiza.
El equipo dirigido por el Prof. Thomas Wong Kwok-Shing, director de la Facultad De Ciencias de la Salud y Sociales, fue premiado con una medalla de oro por el invento.
El artículo menciona que si bien este no es el primer desarrollo de un medidor de glucosa no invasivo dado que ya en 1991 se había patentado la tecnología infrarroja para determinar la glucosa en sangre y hay un artículo aparecido en la revista Diabetes Care publicado en el 2002 donde se menciona esta tecnología. No ha habido un desarrollo comercial de esta tecnología, sin embargo y de acuerdo con la información, parece ser que esta vez pronto lo podremos ver en el mercado y podremos decirle adiós al horror de los continuos piquetes y a los dedos amoratados e hipersensibles.