lunes, 11 de diciembre de 2006

Comer, o no comer… he ahí el dilema.




Hoy amanecí con un poco de ánimo filosófico y ya que el pretexto de este mes es la comida y el dolor de ya no comer como solíamos hacerlo aquellos espíritus tragones, es especialmente agudo en estas fechas en que se nos junta la nostalgia con la dieta. Como dicen en el rancho, Ora que hay pa’carne, es vigilia. Pero ni modo, hay que seguir adelante.

Pero lo realmente filosófico me lo provocó un recuerdo sobre un programa de televisión que salió al aire hace como un año, no precisamente un recuerdo fresco, pero sí anecdótico.

El hecho al que me refiero, surgió durante la transmisión en vivo de un programa de “Diálogos en Confianza” del canal 11 de televisión; fue uno dedicado especialmente a la diabetes mellitus. La referencia bizarra la generó un especialista invitado por la producción del programa, quien en su carácter de médico declaró ufano “los diabéticos pueden comer de todo, siempre y cuando hagan mucho ejercicio”. Declaración que en ese momento me movió el tapete pues contradecía todo lo que me indicaban en el Instituto Nacional de Nutrición sobre la correcta alimentación de un diabético, así que no le puse mucha mayor atención al asunto, hasta esta mañana en que meditaba qué podría escribir para hoy.

Casualmente en la entrega anterior y otras también, escribía sobre la importancia del equilibrio entre lo que se come y su contenido energético y lo que se consume en calorías, que básicamente debe ser lo mismo. A la luz de tal razonamiento, la frase del doctor de la tele suena no solamente lógica sino digna de ser el nuevo himno de los diabéticos: “como lo que quiero y me muevo todo lo que puedo”, cantado con fanfarrias de la marcha de Zacatecas. Aquí es donde entra el espíritu filosófico y me instalo en preguntón lanzando el reto a quien quiera contestar las preguntas que surgen de tal par de postulados: El equilibrio y la libertad (o ausencia de restricciones), al momento de comer.

Pero, ¿todo aquello que suena lógico es correcto?, acaso el intelecto es infalible y con el solo poder de la razón podemos llegar a declarar verdades incontrovertibles?. Bueno, si eso fuera verdad, los griegos antiguos jamás hubieran inventado los complicados sofismas, hijos malogrados del silogismo, forma máxima del razonamiento lógico de la época. Así que algunas cuantas preguntas que surgen al respecto –en realidad surgen mucho más, pero se guardan en beneficio de la brevedad-, son:

Si un diabético puede comer de todo y solamente controlarse con ejercicio, ¿no debiera ser la terapéutica Universal para tratar a los diabéticos el comer sin restricción, haciendo mucho, pero mucho ejercicio? ¿Son acaso un mito los cuatro grupos de alimentos? ¿No importa si como únicamente helado de fresa –si eso es lo que más me gusta-, como única fuente de alimentación, siempre y cuando lo combine con ejercicio? Si cuando como lo que quiero, ¿eso que quiero debo considerarlo tanto en calidad como en cantidad? ¿Hay un equivalente nutricional que me diga cuantas sentadillas, lagartijas, abdominales o brincos de la reata corresponden a una orden de tostadas de pata, o una Big Mac -malteada de chocolate y Sundae de caramelo incluidos? ¿Si por la misma diabetes ya tengo desarrolladas, digamos una neuropatía o una Nefropatía o pie de diabético (que por cierto limitan nuestra capacidad para realizar esfuerzo físico), significa que tengo que dejar de comer?

Las anteriores preguntas las planteo sin dejar de lado las interrogantes serias, de base científica que surgen al meditar el asunto. Es decir, ¿por qué poner a dieta a un diabético si el ejercicio sería la solución terapéutica?, pregunta extremadamente válida, cuya respuesta abre un sinfín de interrogantes que la ciencia ya nos ha puesto sobre la mesa. Por ejemplo, ya se ha establecido que la insulina no solo regula el mecanismo de absorción de la glucosa a las células, sino que interviene activamente en el mecanismo regulador de las grasas del organismo, las famosas lipoproteínas LDL y HDL colesterol y los triglicéridos y, que al fallar el normal aprovechamiento o la producción de insulina, se desordenan, también las grasas. Es decir, que si no ayudamos al organismo disminuyendo la cantidad de azúcares directos y grasas saturadas que comemos, éstas ya no pueden regularse automáticamente y enfrentamos las dolorosas consecuencias del descontrol. Así que, ¿comer de todo?, lamentablemente ya no. Sin embargo podríamos decir –repitiéndonos sin que nos de pena-, que una forma de controlarnos es: comer inteligentemente, de “CASI” todo, hacer ejercicio aeróbico una hora diaria por lo menos unas cuatro veces a la semana, llevar una disciplina en los medicamentos y mantenernos monitoreados médicamente.

Una vez más, que triste es tener que desoír a quien nos dice aquello tan bello (pero falso), que coincide con nuestros más desesperados anhelos y, en nuestro caso –diabéticos-, el anhelo de poder comer de todo.

5 comentarios:

  1. Oye, y de verdad no hay una guía que diga qué ejercicio se tiene que hacer y cuánto dependiando de la condición de cada quién? O dónde me pueden decir esto? Bsos!

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  2. Te doy toda la razòn, yo tambien me fui con la finta de que los diabeticos pueden comer lo que quieran mientras paguen el precio con ejercicio pero este concepto aplica solo para ocasiones especiales muy especiales en realidad casi nunca sera una vez al mes,o sera despues de mas tiempo todavia, pues lo importente es tener conciencia de lo que en realidad hace daño tengo un amigo que diabetico toma solo refresco de cola dietetico que porque ese no le hace daño ¡imaginate!no bebe un refresco sino varios al dìa. Ademas quisiera decirte Zoo, que la dieta es el principal factor para mantener un nivel de vida lleno de calidad diabetico o no diabetico es importante cuidar lo que comemos todo en exceso tarde o temprano no hace daño. Me gustaria pedirte tu punto de vista sobre los alimentos light, bajos en sales y azucares, el nutriologo de mi papa siempre dijo que eran dañinos y finalmente no eran convenientes para un diabetico. Pero sabes no todo es malo en esta epoca el nutriologo tambien le dijo que si queria 10 kilos de jicama que se los comiera eso no hacia daño ¿como la vez?. Hasta pronto y muchas gracias por permitirme platicar en tu espacio.

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  3. ¡Hola Zoo!

    Yo soy Orly =). He llegado a este espacio por su título, despertó mucha curiosidad y gracia.

    Y con leer un par de textos publicados me he dado cuenta lo interesante que es todo esto. A pesar de que no padezco de diabetes temo comer tanta azúcar que me dé, jajaja vivo con un mito. Menos mal llegue a un lugar que, como dices, "explica seriamente light" harto sobre la diabetes.

    Bueno te dejo un saludo, vendré a leerte más seguido.

    Chaus, chaus.

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  4. Ya tengo rostro!!! A poco no stoy igualita, jeje

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  5. Zoo, segun esto selecciones en este mes trae un articulo relacionado con la diabetes donde para serte sincera son alarmantes las cifras de enfermos de diabetes ademas mencionan que la diabetes ya es una epidemia "pero" como siempre no es para tanto se puede controlar. ¿ Como la vez ? Saludos.

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