Siguiendo mi costumbre de meter las narices en varios lados, siempre buscando novedades sobre diabetes, me topé con una noticia por demás sorprendente y que viene a ser, potencialmente, una de esas malas rachas que, de vez en vez golpean a los laboratorios químico farmacéuticos, costándoles fortunas en retiro de medicamentos y, a lo mejor, en indemnizaciones a pacientes afectados de forma negativa por los indeseables “efectos secundarios” no detectados durante la etapa de prueba ante la FDA (Administración para los alimentos y los fármacos, de los EEUU, por sus siglas en inglés).
En esta ocasión le toca el turno a Cymbalta.
Cymbalta es el nombre comercial con el que los laboratorios Lilly comercializan la sal química llamada duloxetina cuya función inicialmente estaba diseñada para manejar cuadros depresivos profundos. Sin embargo, se descubrió que también servía para aliviar dolores específicamente relacionados con la neuropatía periférica de origen diabético; como su nombre lo sugiere, alivia el dolor de tipo punzante, palpitante, lacerante (como de puñalada), dolor agudo, de retortijón, persistente, caliente o ardoroso, de acuerdo con la publicidad del producto.
Al investigar el por qué de la cualidad doble como antidepresivo potente y como controlador del dolor neuropático periférico asociado a diabetes, se sugiere –según la ficha técnica del medicamento-, que la duloxetina actúa como un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina y la norepinefrina. En resumen, que no saben a ciencia cierta cómo funciona la sustancia, pero se sugiere que regula a ambos neurotransmisores y “modula” su reabsorción en el cerebro, modificando el estado de ánimo de las personas con depresión y también regula las señales de dolor producidas por las raíces nerviosas dañadas por la presencia de niveles elevados de glucosa en la sangre.
Una maravilla hasta aquí, especialmente para aquellas personas que a lo largo de la vida con diabetes, han desarrollado la condición de neuropatía periférica y saben lo que significa más de una noche de dolor o molestia constante.
Sin embargo lo que provoca la entrada de hoy, es la publicación de un estudio recién aparecido en el numero de enero de la revista Diabetes Care, donde se reporta que después de tres estudios clínicos, la conclusión es que la duloxetina eleva los niveles de la glucosa prepandreal, del colesterol y produce ganancia de peso. Poca cosa dirán algunos, pero esos tres factores son resultados que ningún diabético y, menos aún, un diabético cuyo nivel de complicaciones ya lo enfrenta a una neuropatía, nos podemos dar el lujo de descuidar.
El principal problema de los diabéticos, según todos los médicos nos lo hacen saber, es controlar los niveles de glucosa en sangre, mantener a ralla el colesterol y bajar de peso a tallas manejables. Casualmente, tres factores que parece que el medicamento modifica en contrario a lo deseado. Según revela el artículo, el medicamento causa efectos paradójicos en el corto plazo con respecto al largo plazo (paradójico implica que produce un efecto contrario a lo que se espera o que cuando cambia, lo hace en lo opuesto de lo que venía haciendo).
Es decir en el corto plazo no afecta la hemoglobina glucosilada (A1c), pero si hay alteración en el largo plazo. En el corto plazo se reduce de peso, pero a largo plazo hay un aumento de éste.
La conclusión del estudio: No hay que abandonar la duloxetina y mucho menos suspenderla de golpe, especialmente si hay un efectivo control del dolor con las dosis recetadas. Lo mejor que se sugiere es estar concientes de los efectos negativos, discutir el asunto con el médico tratante y tomar medidas que compensen el aumento de la glucosa y el peso.
La conclusión del estudio: No hay que abandonar la duloxetina y mucho menos suspenderla de golpe, especialmente si hay un efectivo control del dolor con las dosis recetadas. Lo mejor que se sugiere es estar concientes de los efectos negativos, discutir el asunto con el médico tratante y tomar medidas que compensen el aumento de la glucosa y el peso.
Esperemos que esta nota permita -a quien ya requiere dicho medicamento-, tomar medidas oportunas y obtener el beneficio de la medicina sin arriesgar la salud por falta de prevención oportuna y esperamos a la siguiente generación de fármacos que -ahora sí-, resuelva el dolor de la neuropatía y que no presente efectos secundarios potencialmente catastróficos.
Que barbaridad, (despues de el niño ahogado. . . . )y ni como hacerle es la ciencia la que finalmente puede encontrar un medicamento o un tratamiento efectivo. Pero siempre que le recetan un medicamento a mi diabetico yo pregunto todo a quien pueda para saber lo mas posible. Tambien es nuestra responsabilidad saber que nos estan dando. Zoo, cubrete bien tapate bien hace mucho frio y un diabetico debe estar bien protegido.El dolor en las extremidades es muy fuerte y con frio se sienten mas.Bueno hasta la proxima y muchas gracias.
ResponderBorrarceci:
ResponderBorrarGracias por tu preocupación y, en efecto, está haciendo muchísimo frio y claro que mi esposa que me cuida mucho me mantiene bien abrigado. De los medicamentos, desafortunadamente, no hay ninguno 100% libre de efectos secundarios. Lo que procede es buscar la máxima información y tratarde tomar aquellos que nos den un máximo de beneficio con un mínimo de consecuencias desagradables.
Saludos.
YO TOMO NITEXOL Y ME HACE MUY BIEN PARA LA DEPRESIÒN Y PARA LOS DOLORES DE LAS EXTREMIDADES ESPECIALMENTE QUE ME PRODUCE LA DIABETES .
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