Bueno, en ocasiones ocurre que después de haber concluido la entrada al blog y ya una vez publicado, encuentro novedades al respecto o, como es el caso ahora, que rumiando sobre lo ya hace rato publicado, caigo en la cuenta que por lo menos hay un par de reflexiones que, vestidas de incógnito, se quedaron nadando plácidamente en el tintero virtual y no salieron a la luz en el espacio que les correspondía. Procedo a realizar la correspondiente enmienda sobre lo omitido y que promete desembocar en una entrada no tan larga. Veamos si soy capaz de lograrlo.
El primer tópico tiene que ver con la cura de la Triada de Samter. Si, estoy consciente que escribí que no aparece en la literatura ninguna mención de una “posible” cura para esta extraña condición. Ese simple e inocente enunciado me lleva a una sublevada reflexión; ¿Es posible que la Triada de Samter siendo una enfermedad poco común, (Ya determinamos que si bien no es una auténtica rareza, ocurre con no mucha frecuencia y que además presenta problemas para ser correctamente diagnosticada, por lo que el registro de su prevalencia pudiera resultar que sea mucho menor que los casos reales), pueda tener una cura? y si, además agregamos a la ecuación que los tres ángulos de la enfermedad se tratan separadamente y no como la propia denominación de Triada sugiere, como partes de un todo (afección específica de las vías respiratorias con disparador alérgico), entonces, pudiera ser que exista, pero nadie lo haya encontrado o desarrollado, un método para tratar y posiblemente curar o paliar al menos las manifestaciones de la enfermedad.
Así pues, quisiera invitar a investigadores médicos que aspiren, no al Nobel de Medicina o al Príncipe de Asturias o cualquier premio que lleve a la fama y fortuna, sino el premio de hallar una terapia efectiva o, soñando un poco, una cura a una enfermedad que, si bien no es necesariamente mortal o que ponga en riesgo a poblaciones enteras, siento que no ha sido tratada con enfoque sistémico ni investigada a fondo como para buscar y encontrar lo más cercano a una cura o tratamiento altamente efectivo que pudiera permitir al menos un noble nuevo bautizo en la medicina. Algo así como “La Terapéutica de Fulanito”, claro, haciéndole como el Buen Samter que bautizó con su apellido esta condición y no como el Sr. Beers que quedó en el anonimato relativo a la enfermedad. Así, podría emocionadamente, escribir en este espacio sobre “un éxito más” en el avance de la medicina... Veremos.
La otra parte del pretexto para esta entrada, se debe a que apareció un documento que quizás nos ponga en la pista de un tratamiento posible, pero no probado extensivamente ni seguro en su aplicación ni efecto final. Se trata de que existe una propuesta de terapia de “shock” para una parte de esta triada y que corresponde a la denominada “intolerancia a los Salicilatos (AINE's en general)” Esta propuesta consiste en una técnica denominada Desensibilización al AAS (Acido Acetil Salicílico), el villano en turno. Las preguntas obvias son ¿de qué se trata?, ¿cómo se realiza el procedimiento? y ¿Funciona para siempre y para todos? Rápidamente comparto lo que encontré.
Según parece, el tratamiento conocido como desensibilización al ASS, es aplicado de manera experimental en Europa. Concluyo esto ya que los comentarios o descripciones que he encontrado en ese sentido, provienen de fuentes europeas, lo que no implica que no se practique en este lado del planeta. Al parecer en México la postura prevalente es en el sentido de recurrir a terapia de esteroides para el tratamiento de la triada de Samter, ya que no pude encontrar ninguna evidencia en contrario, Sin embargo, si bien los europeos reconocen que son pocos los casos investigados y los resultados no son del todo concluyentes, son al menos, bastante alentadores pues si los estudios realizados van dando resultados estadísticamente significativos en el largo plazo, esta terapia podría ser ampliamente usada y recomendada.
De los documentos que localicé, dos vale la pena mencionar, uno es una presentación que realiza la Dra. Soledad Zamarro Parra, intitulada: “Desensibilización a AAS Enfermedad Respiratoria Exacerbada por laAspirina”, (EREA) y el documento intitulado “Fokkens W. Lund V, Mullol J; onbehalf of the European Position Paper on Rhinosinusitis and Nasal Polyp Group.European position paper on rhinosinusitis (Concenso Europeo Sobre Rinosinusitisy Pólipos Nasales 2007)” En ambos documentos se destaca la terapia denominada desensibilización a AAS y, particularmente en el segundo, como sobresaliente frente a otras terapias para tratar esta condición.
Ahora bien, esta terapia que por cierto debe ser realizada en unidad hospitalaria que cuente con facilidades de atención intensiva (terapia), dado el elevado riesgo de shock anafiláctico y paro respiratorio, debe ser llevada a cabo por un especialista y bajo medidas muy estrictas de control y monitoreo constante, a riesgo de poner la vida del paciente en juego si no se toman todas las precauciones del caso ya que como vimos en entradas anteriores dedicadas al mismo tema, la reacción al AAS puede ser extremadamente violenta e incluso costarle la vida al paciente.
Ahora que estamos conscientes del riesgo de la terapia susodicha, lo que sigue es un esquema de suministro incremental de dosis de salicilatos (se usa un acetilsalicilato de lisina, como sustituto del ácido acetilsalicílico –aspirina) y de forma paulatina se va suministrando al paciente una dosis incrementada del fármaco mencionado. Se inicia con una dosis aproximada de 4 mg y cada hora y media se proporciona una dosis mayor, hasta llegar a los 650 mg y de ahí se sostiene la dosis de 650 mg/12 hs al día.
Lo más interesante son los resultados. Al tiempo del tratamiento, los salicilatos son tolerados y pueden ser prescritos para su toma regular, cosa que es excelente como tratamiento preventivo de infartos y embolias en pacientes diabéticos. Además, hay un notorio aumento de la permeabilidad nasal, disminuye de forma sensible la actividad asmática, lo que redunda en una disminución importante de los cortocosteroides que se usan para el manejo del asma, rinitis y pólipos así como el número de polipectomías se reduce a un mínimo por disminuir, también la recurrencia en la formación de los pólipos.
Toda una maravilla si uno sobrevive al procedimiento. Claro que la cosa no es tan mala o al menos así lo espero, dado que en la literatura revisada se habla casos de éxito, remisión al estado anterior, casos donde no hay cambio, que tampoco implica un fracaso, pero ningún caso de muerte derivada del procedimiento, lo que implica que con las debidas precauciones, es un método razonablemente seguro. Ahora la pregunta es: ¿alguien sabe de algún médico o clínica serios que practiquen este método?, dejo la pregunta al aire en la expectativa de dar luz a quienes como yo, diabéticos, también cargamos con otras complicaciones que nos retan la creatividad para hacer más llevadera la vida cotidiana.