miércoles, 4 de abril de 2007

Cuidarse reditúa



En el pasado número de la revista Diabetes Care, correspondiente al mes de marzo de 2007, salió publicado un artículo en que se resalta que el auto cuidado activo mejora el control de la glucosa en la sangre; asunto del que todos los diabéticos presumimos de estar plenamente conscientes, pero pocos ponemos realmente en práctica, estando más bien atenidos a que de forma milagrosa los niveles de glucosa se mantengan en cauce y no nos descontrolemos, a pesar de hacer poco o nada por llevar una vida de disciplina y cuidado cotidianos.

El artículo relata que en un estudio realizado a un grupo de personas adultas con Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1), (también conocida como diabetes juvenil), que usan la bomba de insulina, logran un mejor control sobre sus niveles de glucosa si participan de manera activa en su auto cuidado, desarrollan expectativas realistas sobre el funcionamiento de la bomba y si mantienen un recuerdo claro de sus sentimientos cuando fueron diagnosticados con diabetes.

Dado que las bombas de insulina –esos equipos pequeños, de tamaño parecido a un teléfono celular, que se usan fuera del cuerpo y que, mediante un catéter o cánula suministran insulina de forma continua-, pueden ajustarse para suministrar diferentes dosis de insulina, dependiendo del monitoreo de la glucosa en sangre, eliminan la necesidad continua de inyecciones, dando una enorme ventaja en el control de la DM1, especialmente cuando existe aversión por las inyecciones como resultado de la agresión continua que los “piquetes” van causando en las áreas donde la aplicación subcutánea es posible.

Así pues en la escuela de medicina de Harvard en Boston, se reclutaron treinta adultos con DM1 de largo plazo y usuarios de bombas de insulina para participar en grupos focales de observación, donde el parámetro principal de control fueron los niveles de glucosa o índices glucémicos.

Se formaron cinco grupos de este tipo que incluyeron dos grupos con promedios bajos en sus niveles de glucosa, uno con elevaciones medias en la glucosa y dos con niveles elevados de glucosa. De la observación y discusión sobre los grupos, los autores identificaron tres asuntos principales que afectan los resultados en el tipo de éxito al manejar los niveles de glucosa: El impacto del uso de la bomba de insulina en el auto cuidado de la diabetes, reacciones emocionales al uso de la bomba de insulina y la imagen corporal –recordemos que es un aparato que se usa externamente y hay que portar prácticamente colgado-, con respecto a la aceptación social.

Los individuos con bajos niveles de glucosa describieron a la bomba de insulina como “una herramienta que sirve para alcanzar las propias metas de glucosa en sangre (normoglicemia)”. En estos pacientes se observó un enfoque hacia la diabetes más activo que aquellos que describieron la bomba de insulina como “una panacea” y mostraron una actitud más pasiva hacia el auto cuidado en la diabetes y un control glicémico muy pobre.

Como dato adicional con respecto al estado de ánimo, los pacientes con glucosa baja (normoglicemia), reportaron sentimientos hacia el inicio del uso de la bomba de insulina, que les recordaron aquellos experimentados en el diagnóstico inicial de diabetes. Sin embargo aquellos grupos con deficiente control de glucosa no reportaron haber experimentado esos sentimientos. Adicionalmente –dato sumamente importante-, los participantes con normoglucemia dijeron que el uso de la bomba de insulina les ayudó a entender mejor su diabetes y también el sentirse menos avergonzados y más dispuestos a hablar libremente acerca de su condición con otras personas.

Por el contrario, aquellos con peor control de glucosa hablaron de “estar hartos de la bomba” y se describieron como desanimados y frustrados por que la bomba de insulina no “arregla todo en automático” y hay que hacer aun mucho trabajo para que funcione. Los investigadores encontraron que a las mujeres les preocupa más que a los hombres la cuestión de la imagen corporal y la aceptación social cuando se usa la bomba de insulina. Esto demuestra que aunque la bomba de insulina facilita muchísimo en la vida de un diabético, aun hay mucho que avanzar especialmente en el plano emocional, uno de los aspectos que más fuertemente afectan a los que padecemos cualquiera de los tipos de diabetes.

2 comentarios:

  1. Si el cuidado reditua y hay que volverse un vicioso del buen cuidado porque te cuidas y te cuidas y de repente te descuidas y paquetelas te va como en feria. Yo no se lo que es un diabetico con una bomba de insulina nunca las he visto pero he visto personas con dialisis (mi papa nunca fue dialisado)(no alcanzaron a dialisarlo)y debe ser igual finalmente algo externo a tu cuerpo es molesto, aunque sea para ayudar es molesto, ni modo hay que cuidarse y sobre todo educar a la familia para que puedan ayudar al enfermito eso es vital porque si no sabes que hacer no puedes ayudar y mirar o lamentarse no ayuda. A Cuidarse Bien.

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  2. ceci:

    Tienes toda la razón, finalmente, no importa qué aparatos tengas que cargar o te conecten, si no nos cuidamos, nada podrá sustituir el interés que todos debemos tener en nuestra persona y el cuidado de que ello resulta.

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