viernes, 20 de julio de 2007

¿Qué haremos sin AVANDIA? (III)



Por allá del 23 de mayo escribí el antecedente a la primera parte de esta recurrente entrada y que pinta como para convertirse en un clásico en retazos, como si de churro holliwoodense se tratara, algo así como “pesadilla en la calle del farmacéutico, episodio n+1”, pero el tema ha dado para combinar tanto datos duros sobre los tratamientos para controlar los niveles de glucosa en la sangre de quienes vivimos con DM2, con el morbo que despiertan los asuntos relacionados con los efectos negativos que podrían acabar como “escándalos de tabloide”, algo así como el ocurrido al tristemente célebre Vioxx que siendo el medicamento para tratamiento de las jaquecas con mayores ventas en el mundo, al salir del mercado casi le cuesta la vida al poderoso laboratorio Merck. Ahora quien encuentra su medicamento estrella en el banquillo de los acusados es el laboratorio Glaxo/SmithKline quién fabrica Avandia (Rosiglitazona) y que en medio de una guerra de declaraciones, rumores, dimes y diretes, está evaluando la posibilidad de retirarla del mercado por lo menos un tiempo en lo que puedan realizar estudios concluyentes ya sea en el sentido de revindicar la Rosiglitazona como quizás la mejor opción para el tratamiento de la DM2 en la actualidad –y por ello el de mayores ventas a nivel mundial- o confirmar el riesgo cardiovascular asociado y olvidarla para nunca jamás.



Solo por recordar las referencias y antecedentes desde que se desató la controversia, invito a quienes tengan la curiosidad, ocio y tiempo para consultarlas, releer las entradas del 23 de mayo, del 25 de mayo, del 30 de mayo y 21 de junio. En ellas aparte de mencionar las declaraciones de órganos médicos colegiados, hago un brevísimo repaso de las alternativas farmacológicas existentes a la fecha.



Un poco en línea con aquellos comentarios, el pasado 16 se publicó en los Annals Of Internal Medicine, el resultado de un estudio realizado que comenzó desde hace aproximadamente diez años en la Universidad Johns Hopkins cuyo objetivo fue hacer una comparación de efectividad entre los medicamentos hipoglucemiantes existentes en el mercado, abarcando desde las sulfonilureas más antiguas cuya presencia en el mercado data de más de cincuenta años, hasta por supuesto, la ahora controvertida Rosiglitazona. El estudio, que coincidentemente llega a su fin casi coincidiendo con el duro cuestionamiento a los posibles efectos mortales de la Roziglitazona, da otro duro golpe a dicho medicamento puesto que concluye que aunque muy efectivo como medicamento, no lo es ni el mejor y mucho menos, el más barato, comparado con otros que fueron desplazados en su momento por el peso de la mercadotecnia.


El claro ganador es la Metformina, una biguanida comercializada en México como Glucophage y ya se le puede encontrar como genérico intercambiable pidiéndola por su sal activa, la Metformina, a un precio más que accesible. El estudio que la ubica como la más segura, indica además otros medicamentos como la Glipizida y la Glimepirida como sustitutos posibles. La noticia no deja de ser otro revés a los laboratorios Glaxo/SmithKline, fabricantes de Avandia (Rosiglitazona) que ya a estas alturas han observado una caída de más del 30% en sus ventas desde que se publicó la nota de la ADA. Parece que de difundirse más esta nota, el golpe sea mortal esta vez.


Un punto que debemos tener presente es que potencialmete, todos los medicamentos hipoglucemiantes pueden causar problemas o presentar efectos secundarios, entre los cuales se encuentran aumento de peso, disminución de peso, hipoglucemias leves, diarrea u otros malestares “leves”. Sin embargo los riesgos mayores de la Metformina serían la de aparición de Acidosis Láctica, condición potencialmente muy grave y difícil de detectar en caso de una crisis de hiperglucemia (Coma Hiperosmolar) y la contraindicación de prescribirla cuando existan complicaciones renales moderadas, lo cual aplica para la mayoría de los hipoglucemiantes también.


Bueno, aquí se confirma aquello de que “todo tiempo pasado fue mejor” y que no por ponernos al ultimo grito de la moda médica vamos a estar necesariamente mejor controlados que con lo “obsoleto”.

1 comentario:

  1. Recuerda tambien que los "buenos" medicamentos han ido desapareciendo y que muchos de los que estan todavia ya no resultan tan eficaces como antes, bueno eso dice mi mamà y mi abuelita. Ellas sostienen que los medicamentos buenos ya no estan en el mercado lo que no saben o no aceptan que algunos desaparecieron debido a lo que tu mencionas en tu articulo se encontraron elementos no favorables y en daño era mas fuerte que el beneficio. A eso sumale que existe en nuestra cultura la idea del tecito o los remedios caseros para cualquier cosa o padecimiento que tengamos y sin mencionar la automedicaciòn, que es increible como se practica en nuestro pais. Que le hacemos tendremos que seguir aprendiendo. Portate bien y hasta pronto.

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