martes, 5 de julio de 2011

Estadísticas y diabetes. Los números del miedo (2ª Parte).


Allá en el inicio del año 2007, el tres de enero para ser más exactos, publicaba la primera parte de la idea que hoy retomo. El título lo vuelvo a usar, con la etiqueta 2ª parte, pues conforme pasa el tiempo las predicciones se van cumpliendo y las estadísticas presentan un panorama perturbadoramente pesimista.  
De esta manera y siempre confiando en que los estudios que nos ilustran sobre los números de la realidad sean aproximadamente válidos, llegamos a varios datos que a veces nos negamos a entender, pues nuestras frágiles mentes, capaces de imaginar a nuestra especie surcando las estrellas en un futuro no muy lejano, se cierran y se hacen refractarias ante noticias demasiado severas y que confirman una cotidiana, pero indeseable realidad. Ese es el caso que en esta entrada me ocupa, caso generado de los datos duros reportados por la WHO (Organización Mundial de la Salud, por sus siglas en inglés) en un reporte que obtengo del incremento de casos a nivel regional que se proyectan para el 2030 sobre la realidad de vivir con diabetes. 
Así pues, veamos algunos números dignos de reflexión o para algunos responsables de los sistemas de salud en varios sitios del mundo, suficientes para quitar el sueño. 
Algunos datos locales para México: 
La diabetes mellitus es la principal causa de muerte, lo que nos coloca a los diabéticos como campeones en esta nada agradable competencia. 
Se calcula que para este año estemos ocupando el noveno lugar mundial en número de diabéticos diagnosticados.  
Que tenemos un porcentaje aproximado del 7% de diabéticos con diagnóstico y de entre un 3 a un 5% de diabéticos sin diagnosticar, es decir, si la población del país es de 110 millones de habitantes, los diabéticos diagnosticados debemos ser casi ocho millones y viviendo sin saber que se deterioran sin los cuidados adecuados, entre tres y seis millones de personas. Si hacemos la suma, alcanzaremos unos 14 millones, que es cerca del 13% de la población.  
Existe la cifra del gasto anual total de atención a un paciente diabético, la cual se estima asciende a la cifra de $81,753.00 de pesos mexicanos, solamente en servicios médicos, incluyendo la atención cotidiana como las emergencias y las complicaciones crónicas de la diabetes. Si hacemos el ejercicio aritmético, solamente para los casos diagnosticados para hacerlo simple, la cifra asciende a poco más de $654,000’000,000, sí, la cifra es correcta, seiscientos cincuenta y cuatro mil millones de pesos. Bueno, unos pesos más. Aquí la pregunta es si la economía nacional tiene el tamaño para hacer frente a este gasto. 
En cuanto al mundo por regiones, las cifras contrastadas son para el año 2000 y para el 2030. Para el inicio del estudio, la clasificación para varios países dejaba afuera al nuestro, pero se estima que para el 2030, estemos entre los primeros cinco. Los campeones en el 2000 y los que serán en el 2030, con los casos estimados son: 
                                                  2000       CASOS        2030          CASOS
1er lugar                                    INDIA     31.7            INDIA         79.4
2º lugar                                     CHINA     20.8            china          42.3
3er lugar                                    USA         17.7            USA            30.3
 Como se puede apreciar de las cifras publicadas, casi se duplicará la población de diabéticos en el mundo, aunque no de manera homogénea pues algunas naciones o regiones geográficas ya empezaron a reaccionar ante estas predicciones, uniéndose a la campaña de la International Diabetes Federation (IDF), “Actuemos ya”. De esta manera los estimados para el 2030, comparados con el 2000, serían los siguientes:
 América; 2000: 33 millones; 2030: 66,8 millones
África; 2000: 7 millones; 2030: 18.2 millones
Europa; 2000: 33.3 millones; 2030: 48 millones
Medio Oriente; 2000: 15.2 millones; 2030: 42.6 millones
Asia y Oceanía; 2000: 82.7 millones; 2030: 190.5 millones
Estas cifras por sí solas ya dan mucho en que pensar sobre datos de densidad poblacional, madurez de las sociedades, avance tecnológico, disponibilidad de atención médica y sistemas de prevención médica y muchas otras situaciones que los números nos pueden ir arrojando.
 A Einstein le atribuyen la frase –espero sea cierta la autoría-, “el primer síntoma de la locura es pretender que las cosas cambien si seguimos siempre haciendo lo mismo”. Por eso me hace tanto sentido la campaña de la IDF. Hoy es el tiempo de actuar y la prevención la mejor medicina. Prevención no solamente en el ámbito de evitar el llegar a ser diabético, sino ya siéndolo, como es mi caso, tomar todas y cada una de las medidas necesarias para evitar las complicaciones agudas como las crónicas de la diabetes. Ello ayudaría a evitar mucho gasto evitable y ahorraría enormes dosis de sufrimiento y dolor.

1 comentario:

  1. Excelente articulo.

    www.grupodiabetes.com
    @grupodiabetes | facebook.grupodiabetes.com

    ResponderBorrar